LA EDUCACIÓN DEL FUTURO

LA EDUCACIÓN DEL FUTURO, EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN EN MÉXICO
Vargas hace un análisis prospectivo de la Educación Superior en México, apoyándose en los estudios realizados por la ANUIES y tomando en cuenta las propuestas del PND 2006-2012.
En el documento se destaca la imperiosa necesidad de una Reforma de fondo en las IES, que van desde la cobertura hasta la innovación científico-tecnológica. Esto implica una serie de cambios en la forma de percibir la educación superior por parte de los actores principales: docentes, alumnos y autoridades; así como la interacción entre empresas, mercado, gobiernos y universidades.
Se habla de una ampliación de cobertura, democrática y que llegue a los grupos más desprotegidos y a los indígenas; de  la construcción de nuevas instalaciones y de llevar universidades donde no hay; de un cambio en los planes de estudio, acorde con la era de globalización predominante; de una educación con apoyo en las tecnologías de la información; de una rendición de cuentas más efectiva y de un financiamiento, por parte del gobierno, suficiente para el desarrollo de la investigación y difusión de la ciencia y tecnología.
Todo lo anterior es de vital importancia, y es que el 2012 está ya a la vuelta de la esquina y se vislumbran los cambios muy lentamente. Vargas hace mención que el futuro de las IES en México ya está trazado por las políticas neoliberales y es aquí donde surgen algunos puntos, que pueden verse como pesimistas:
Como se sabe la ciencia antecede a la tecnología y por lo general, la primera procede de las IES, con esto se entiende que las empresas necesitan la tecnología procedente de la ciencia. Pero si la mayoría de las empresas en México son transnacionales que ya invirtieron en otros países para generar esa ciencia de que disponen sólo nos queda ser consumidores de la misma.
Se vuelve necesario pues, ese financiamiento destinado a la investigación científica en las IES, pero es imposible que sólo el gobierno pueda sostenerla. Vargas habla de Universidades autosuficientes, como prestadores de bienes y servicios, pero estarán a la par de los que ofrece la iniciativa privada, démosle el privilegio de la duda. Pero se podría establecer un convenio con las empresas transnacionales para que implementaran y financiaran “nichos” científicos y tecnológicos en las IES en México, que a la postre le significaría una inversión en su beneficio.
Otro punto que me parece importante y que no es necesario llevarlo a prospectiva es la rendición de cuentas. Desde un punto de vista muy particular ésta debería ser en base  a resultados y no a aplicaciones, es decir, si la mayor parte del presupuesto de las IES se gasta en el pago de personal, éste debería rendir cuentas en base a resultados y no sólo mencionar que se destinó a tal o cual proyecto.
Martín Heriberto del Río Castrellón