CAPITULO II
EL CONTEXTO SOCIOEDUCATIVO DEL SIGLO XXI: ENTRE EL PESO DEL PASADO, LA RESPONSABILIDAD DEL PRESENTE Y LA INCERTIDUMBRE DEL FUTURO
El Doctor Alanís, en este capítulo, hace un ejercicio de prospectiva educativa para el siglo XXI, partiendo de finales de los noventa, donde ya se habían realizado algunas Reformas Educativas, sobre todo en la educación básica.
Los ejercicios de prospectiva suelen brindar información acerca de las fuerzas que determinan las variables a seguir. En este sentido Alanís, muestra a la educación como algo secundario, después del comercio, la industria y las relaciones exteriores. Pero deja ver que para el siglo XXI pasará a ser un factor determinante en la vida del país y por eso es necesario poner atención en la formación y actualización del personal docente.
Alanís nos lleva pues, a través de un recuento histórico de la educación en México, partiendo del los 60, hasta llegar a esos escenarios: posible y deseables de la educación. Donde destaca el contexto social, la tecnología aplicada a la educación, la formación y actualización docente y la investigación científica y tecnológica.
En su ejercicio de prospectiva, Alanís determina que deben existir procesos de cambio. Porque éstos afectan necesariamente la red de relaciones intersubjetivas y las prácticas cotidianas. Impulsar el cambio, dice Alanís, implica una visión de horizonte histórico, más allá de la simple superficie; implica crear, más que reproducir; implica, en síntesis, superar prejuicios y actuar más que especular.
El escenario deseable que destaca Alanís para la formación profesional y de la investigación educativa es la de un sujeto profesional y productivo; un sujeto actualizado y competitivo, con amplio dominio de la técnica y de la teoría de su profesión.
El escenario posible lo describe como una nueva forma de pensar y de actuar: pensar en miniatura y actuar con precisión, es decir, pensar como especialistas y actuar con escaso o nulo margen de error. Despojarse del paradigma del teorisismo y que en la práctica se reduce a tres pasos:
· Planificar de manera racional y eficaz.
· Administrar de manera científica.
· Desarrollar la investigación en líneas y problemas de carácter estratégico.
Martín Heriberto del Río Castrellón
REFERENCIA
Alanís, A. (2000), “Educación y Formación Profesional: Análisis y Perspectivas hacia el tercer milenio”, México, Instituto de Ciencias y Estudios Superiores de Tamaulipas, A.C., pp.37-60.
