TAREA CUATRO

De Salgari a Internet: un ejercicio de prospectiva sobre la educación en la Sociedad Informacional
Susana Finquelievich señala que “los ejercicios de prospectiva sirven sólo como alertas para modificar el presente”. Así  en su artículo, De Salgari a Internet: un ejercicio de prospectiva sobre la educación en la Sociedad Informacional, tal parece que habla del presente con pequeños destellos del futuro: universidades virtuales, videoconferencias, ciberespacio, etc.
Finquelievich manifiesta lo difícil de pre-ver el mundo con veinte o treinta años de anticipación y asegura que la prospectiva nos lleva a un cambio, ese movineto que transforma y evoluciona a organismo y por supuesto, a las sociedades. De algo si podemos estar seguros, de que todo va a cambiar.
Ese cambio en las sociedades lógicamente que incluye a la educación, y Susana, citando a Lemke señala que “probablemente es una equivocación imaginar que el modo de “progresar” es educar a cada generación de acuerdo a sus predecesores”.
De la reflexión sobre el ejercicio de prospectiva de Finquelievich hay dos cosa que llaman la atención: la primera es la afirmación de que las transformaciones no son regionales, sino que se llevan a cabo de manera global. Y esto es algo que no está sucediendo equitativamente, por lo menos en México.
Precisamente ayer  leí en el periódico que la SEC, para cubrir la demanda de la educación básica en nuestro estado, sobre todo en primaria y secundaria, abrirá dos turnos en algunas escuelas, y en otras, las menos, tratará de construir más aulas.
Otra noticia, pero a nivel nacional, es la deducibilidad del ISR por pago de colegiaturas hasta la preparatoria.
Hace falta pues, que los cambios no sólo sean globalizados, sino democráticos y populares, porque si bien la educación del futuro será como lo señala el artículo, también hace alusión al cambio en las políticas educativas para hacer una educación más equitativa.
Otro ejemplo del presente con los avances de la tecnología son las preinscrpciones a la educación básica vía internet; los padres de familia (en algunas  ciudades como Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas)  ya no hicieron “cola” en las escuelas para  preinscribir a sus hijos, pero hicieron cola en los centros de cómputo que se dispusieron para tal efecto o en los “ciber”. Esto porque la mayoría de ellos no saben utilizar el internet o bien, carecen del servicio en casa.
Y que sucede con las escuelas rurales; el director o profesor responsable, hace las preinscrpciones “a la antigua” y después las “sube” al sistema.
Se tiene que invertir en ciencia y tecnología aplicada a la educación para no quedar como un país de “analfabetas funcionales” en los avances de la informática y permanecer al margen de los cambios mundiales. Se debe tomar en cuenta en este ejercicio de prospectiva educativa a las generaciones adultas y salvar la brecha generacional con las tecnologías.
La otra situación es la que tiene que ver con las sociedades del conocimiento, que está relacionada con la situación anterior. Si existe todavía esa desigualdad en cuanto al uso de las tecnologías de la información, no sólo en la educación, sino en la sociedad misma, y me refiero a México, ¿de qué sociedad estamos hablando?¿Qué está haciendo esta sociedad, si es que existe, para que el resto de la sociedad pueda incursionar y participar en la Revolución Científico-Tecnológica globalizada?
Creo que un ejercicio prospectivo debe tomar en cuenta más variables, a fin de utilizar éstas como alertas y modificar el presente.
Martín Heriberto del Río Castrellón